ORACIO ORTIZ: “COMPONGO DIARIO POR NECESIDAD ESPIRITUAL Y MUSICAL”

Los números del compositor Oracio Ortíz son simplemente espectaculares: 4 mil canciones escritas, 130 intérpretes que le han grabado uno o varios temas, y la particularidad de que no hay día que pase sin que , con guitarra en mano y dando sorbos a su café, escriba alguna canción. “Cuando me paso una semana sin componer, me siento vacío, así que todos los días escribo y no compongo para los artistas, compongo para mi, por una necesidad espiritual y musical, y ya luego los intérpretes me graban”, dice el autor tapatío.

Oracio Ortíz dice ser admirador más de los compositores que de los intérpretes “porque ahí es donde nace la canción”, y nos menciona a dos autores que admira “Joan Sebastian me gusta por la manera práctica que tenía de componer, era muy sencillo, muy digerible, y de los compositores clásicos, me gusta mucho Agustín Lara, pues era muy fino”.

Para Oracio Ortiz componer no es un trabajo, no es algo tedioso, sino por el contrario, es algo con lo que se nace e independientemente de los resultados, compone porque es una necesidad.
Este compositor originario de Buenavista, Jalisco (muy cerca de Guadalajara) , puede presumir que algunas de sus letras han sido grabadas por El Recodo, La Arrodora Banda El Limón, Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey, Jenni Rivera, Fidel Rueda, Julio Preciado, Banda Machos, Pequeños Musical, Cuisillos, Larry Hernández, entre muchos otros.
“Yo odio la fama , la vitrina, salir en televisión, mostrarme, meterme al medio artístico y decir que yo compongo tal o cual canción, y no quiero ser artista, yo soy artista atrás del escenario, además de que yo me dedico a mis hijos, a mi familia, a mis padres, mis hijos que tienen 3, 5, 15 y 18 años de edad, son mi verdadera felicidad, y es que si ando en eventos o esas cosas, descuido lo más importante. A Expo Compositores asistiré porque se trata de un gran evento a donde asistirán muchos colegas”, nos dice muy convencido Oracio Ortíz
Sobre sus inicios, Oracio Ortiz nos dice que empezó cuando era un niño, a la edad de 9 años, y una tragedia, como fue el temblor del 19 de septiembre de 1985 en la ciudad de México, fue la que le inspiró su primera canción, que tituló “Perdí”, en la que habla de lo que perdió mucha gente, como fueron familiares, además de los daños materiales. Para entonces, ese niño inquieto ya sabía tocar la guitarra y su papá lo apoyó registrando sus primeras canciones.

La primera grabación profesional para este talentoso compositor, llegó en 1994 cuando la banda Machos le puso música y voz a su canción “La más bonita de todas”, para posteriormente seguir muchas canciones ya convertidas en éxito como “San lunes“con La Trakalosa de Monterrey, “30 Cartas con Remmy Valenzuela”, El Patrón con banda MS, Libre de Culpa con Pequeños Musical (banda en donde un tiempo estuvo como vocalista); El Rosario de Oro con El Recodo y “Dos de 15” de La Arrolladora.

Oracio Ortíz dice que le encanta escribir sobre superación, como es el caso del sencillo que actualmente tiene Fidel Rueda titulado “Ya no soy el mandadero”, en donde se habla de un joven que empieza desde abajo, limpiando coches, pero que luego se convierte en jefe. “Escribo de manera positiva, porque vengo de abajo, de una familia de campesinos, soy campesino y quiero morirme siendo campesino, pero mis padres me han inculcado la humildad y la superación.

“Definitivamente se puede ayudar componiendo”, dice Ortíz, y pone otro ejemplo de una canción que le acaba de grabar la banda MS, que se llama “Sin andar borracho”, en donde dice que a quien fue su pareja de todas maneras le llora, la extraña, pero que no necesita andar borracho.

Otra faceta de Oracio Ortiz dentro de la composición, son los temas que él llama de comedia, los cuales han nacido luego de observar a un Cantinflas o un Chespirito, y han brotado de su inspiración canciones como “Esta canción no dice nada”, “El corrido de mi rabito”, “El corrido del taquero, “A” y “Amor fresa”
Sobre la ausencia de la letra H en su nombre, dice se trató de un error de su padre al momento de registrarlo, pero que viéndolo de manera positiva ahora le sirve para diferenciarse de los piratas, de cualquier otro que pueda llamarse igual.